Saltando de blog en blog me he encontrado en Mexican Disainer con este post, tan real como la vida misma, sobre lo desesperante que es tratar con los clientes el 99% de las veces. Por lo menos me consuela ver que estas cosas no solo me pasan a mi…
1) Quieren grandes diseños a un precio mínimo.
Casi todo mundo tiene Photoshop, así que los clientes piensan que es muy fácil tomar cualquier imagen y convertirla en un buen diseño. Otro síntoma de que les parece fácil, es cuando te dicen: “tan caro me cobras, pero si mi sobrino me dijo que él me lo hace casi gratis, con programas que ha bajado de Internet”.
2) Te piden que les mandes “propuestas”.
Es muy común recibir correos o en foros de ayuda, pidiéndote que mandes algunas propuestas para que “compitas” con otros diseñadores y que el mejor se gane el trabajo.
Cuidado, porque algunas veces son otros diseñadores tratando de robarte las ideas e implementarlas a un proyecto.
3) Te pagan a plazos o de plano ya no te pagan.
Cada vez que te contraten pide el 50% de anticipo y el resto al entregar el trabajo. Muchos clientes se esperan a que su campaña funcione para pagarte.
4) Te piden trabajos para ayer.
Infinidad de clientes te pedirán un diseño que debería estar listo hace semanas. Por lo tanto existirá una falta de planeación en cuanto al mensaje y una pobre comunicación hacia el usuario final.
Lo peor viene cuando existen errores costosos por la falta de revisión en el contenido.
5) Nunca te entregan a tiempo las imágenes y texto.
Jamás esperes que te manden todo el contenido del diseño, tendrás que trabajar con texto simulado e imágenes diferentes a las originales.
Esto puede terminar con que te digan: “baja imágenes de Internet para el catálogo”.
Claro que eso derivará en problemas con el derecho de autor, imágenes de pobre resolución y en el caso del texto final, por supuesto que tendrá errores.
6) No te mandarán imágenes de alta resolución para trabajos de impresos.
Existen clientes que por ahorrarse el contratar un estudio fotográfico, toman ellos mismos las fotografías y te las mandan. Sin saber que las tomaron con una cámara de menos de 4 megapixeles, a un tamaño pequeño, a 72 dpi y además todas requieren una “arreglada” en Photoshop.
7) Te forzan a utilizar su imagen corporativa, aún si está mal hecha.
¿Cuántas veces hemos recibido tan solo un impreso en periódico para que digitalicemos el logo de una compañía? y que de ahí saquemos todos los impresos, separación de color para serigrafía, un sitio en Internet, una animación en Flash, etc.
8 ) ¿Puedes hacer la tipografía más grande? ¿le podías cambiar de color a un violado azulado?
Existen clientes que desean estar contigo al diseñar, no pueden evitar el pedir “pequeños” cambios. -Al fin y al cabo te están pagando ¿o no?
Lo peor es cuando les presentas una propuesta a una “junta de decisión”, con 8 personas o más tratando de justificar su presencia: ¿cómo se vería con fondo rojo? ¿como que la imagen no me dice nada? -ummm, no se, pero como que no me convence, no se qué le falta, pero le falta algo- ¡Oigan tengo una idea! mejor que nos entregue las diferentes propuestas que pensemos en esta junta…
9) Te piden interminables cambios y juntas de revisión del proyecto.
Existen clientes que desean verte a diario para “pequeños” cambios, antes de darte el OK.
Lo mejor es crear un calendario de revisiones, totalmente controlado por ti.
10) Siempre te piden más trabajo del acordado en el contrato.
Puede ser buenos si te pagan por ello, pero si te piden algunos extras sin pagarte, entonces existe algo malo en tu forma de arreglar convenios.
11) Jamás recibes las respuestas correctas
Cada vez que deseas contactar al responsable del proyecto, no está disponible o te manda intermediarios, terminando así con el mensaje erróneo en el diseño.
Siempre trata de hablar con la persona líder en el proyecto.
12) Te culparán con problemas de trabajos impresos.
Se puede ganar un dinero extra tomando la responsabilidad de la impresión, se contrata a un impresor y se trabajaba con él en todo el proceso.
PERO… NO se recomienda, porque si existe un problema de impresión, el primero que pagará por ello eres tu…
Lo mejor es recomendar un impresor al cliente, claro que uno debe estar pendiente de la preprensa, pruebas de color, etc. Pero la forma de pago, calidad y tiempo de entrega de los impresos estará a cargo del cliente y el impresor.
13) No te querrá pagar si existe algún gasto extra.
Al hacer el contrato debes advertirle que si existen gastos extras como comprar fotografías de “stock”, ilustraciones de último minuto, animaciones adicionales, pago por algún script de Internet, etc. el cliente debe estar consiente y al hacérselo saber estará de acuerdo con el costo.
14) Te cancelarán un proyecto sin recibir paga alguna.
Algunos clientes acostumbran trabajar con el diseñador al mismo tiempo que se “arriesgan” con un nuevo negocio, si por alguna razón ya no puede continuar te cancelan todo.
Por eso es importante el pago de un anticipo, de otra forma te quedarás sin nada de nada.
15) Te pedirán el nombre de usuario y contraseña para algún sitio que diseñaste y les entregaste todo para que ellos cambien contenidos.
Así que debes mantener toda la información de acceso a servidores en algún sitio para los sitios que diseñes o que entregues a clientes.
16) Te piden por algún diseño que ya perdieron.
Espera a que tus clientes te pidan un diseño que hiciste hace tres años.
Por este motivo guarda respaldos de todo lo que haces en por lo menos dos locaciones, para que cuando alguien te pida algo del pasado, lo tengas archivado.
17) Existirá alguna disputa legal con algún cliente.
Debes estar preparado por si un cliente te acusa de algún problema con sus diseños. Lo mejor es guardar los correos electrónicos para cada cliente. Por si se tiene que recurrir a ellos en algún problema legal.
18) Te quieren controlar par cada paso en el Diseño.
Existen clientes que desean controlar todos los aspectos del diseño, dejándote muy poca acción en cuanto a creatividad en el proceso.
Es importante que hagas valer tu conocimiento y creatividad (en una forma amigable), para que la persona confié en tu juicio visual. De otra forma solo serás un “operador de la computadora con conocimientos en diferentes programas de Diseño”.
19) Falta de planeación e investigación por parte del cliente.
Si trabajas con un cliente que no ha investigado o planeado nada con respecto a lo que desea, será muy difícil saber cuales son sus verdaderas expectativas.
Cuantas veces nos han dicho: “No se… quiero un sitio muy simple, algo que me cueste muy poco, pero la verdad no me he puesto a ver otros sitios, pero tu eres el diseñador y debes saber qué me conviene”.
20) Un cliente que se la sabe de todas todas.
Allá afuera existen infinidad de clientes que piensan que saben todo acerca de tu trabajo.
Lo mejor es saber tratar con esas personas, respetar lo que te digan, pero utilizar tu juicio de Diseñador. No hay por qué pelearse con él. Si así lo haces tendrás una terrible experiencia de trabajo.
Él tratará de justificar su punto de vista y tu la de contrarrestarlo. Es un círculo vicioso que nunca termina.